jueves, 5 de julio de 2012

LAS ALMAS GEMELAS ( 1 parte )

En cada hombre hay una mujer y dentro de cada mujer hay un hombre, que están allí para descubrirlos. Esta afirmación se da en varios planos (físico o biológico, mental o psicológico y espiritual).Desde el punto de vista biológico los varones y mujeres poseemos glándulas que segregan hormonas, el exceso o la falta de secreción de algunas hormonas producen en ambos sexos cambios que pueden ser con respecto al bello en el cuerpo,el tono de la voz, el tamaño de las mamas, etc.

En psicología, Jung ha denominado a estas imágenes interiores de varón-mujer o transexuales inconscientes "animus"y "anima". La primera masculina significa viento, aliento o espíritu, la segunda femenina significa alma.Alrededor de estos símbolos se moviliza el mundo de la relación entre hombre y mujer. 

El anima encarna toda la experiencia colectiva que el hombre tiene de la mujer, la representación del anima es igual para todos los hombres, pero además de lo colectivo también se da lo particular.Para algunos la imagen interior de la mujer puede ser que sea negra de ojos verdes y labios sensuales, para otros rubia de ojos claros y rasgos inocentes.
La imagen que cada uno posee va a depender de la experiencia que cada hombre haya tenido con las mujeres en especial con su madre.Como todas las figuras arquetípicas tienen dos caras o dos aspectos bien diferenciados. 

Una mujer puede despertar en un hombre su aspecto creativo e inspirador o su faceta más oscura y cruel. Cuando el hombre toma conciencia de estas energías dentro suyo, lo ayudarán a darse cuenta que imagen ha incorporado la cual es proyectada a su pareja o a otras mujeres. 

El animus es la imagen arquetípica del hombre que existe dentro de toda mujer, es el guerrero, el intelectual, el estadista, el constructor en el plano material como en el mental.También va a depender de la relación con el padre y el colectivo que incorpora de las experiencias que haya tenido con los hombres a lo largo de su vida.
El anima conduce al hombre por los laberintos oscuros de los sentimientos y enredos emocionales que a veces lo desestabilizan y lo hace sentir como un pez fuera del agua. La mujer se ve seducida por el animus a la independencia y a su propia realización. 

Como desarrollamos las relaciones con los hombres y mujeres en nuestro camino, nos sirve de espejo para ver como se encuentran nuestras relaciones más profundas que son el anima-ani-mus. El aprendizaje consiste en equilibrar estos maestros interiores que nos sirven de guías para conducirnos por este viaje llamado vida.
Para poder evolucionar el primer paso es reconocer los aspectos femeninos-masculinos en la psiquis, tratando de distinguirlos a través de nuestros actos.En segundo lugar tratar de superar los aspectos negativos masculinos-femeninos, recuerden que dijimos al comienzo que como todo arquetipo tiene dos aspectos uno positivo y otro negativo. Al producirse la alquimia de los elementos negativos en positivos se logrará el equilibrio entre ambas polaridades de este modo nos permitirá según dicen la ciencias esotéricas crear un ser andrógino interno condición sin equa non para la fusión con el alma gemela.

Una vez completado el trabajo de armonización de nuestra bipolaridades y creado el ser andrógeno interno podemos pasar al desarrollo del androginato externo, cuya máxima expresión es la unión con nuestra al gemela.Para poder explicar ¿qué es el alma gemela? me remito al libro de los diálogos de Platón llamado "El Banquete o del Amor" aquí va un resumen de ello: "Aristófenes dijo: voy a intentar daros a conocer la fuerza del Amor, hay que comenzar a decir cual es la naturaleza del hombre y las modificaciones que ha experimentado. Antes, la naturaleza humana era muy diferente de lo que es hoy.Al principio, había tres clases de hombres, los dos sexos que subsisten aún, y un tercero compuesto de ambos.Este ha sido destruido y lo único que queda de él, es el hombre.Este animal formaba una clase particular, y se llamaba andrógino porque reunía el sexo masculino y femenino; pero ya no existe y su nombre es actualmente oprobioso.En segundo lugar, todos los hombres presentaban la forma redondeada, tenían los hombros y los costados en curva, cuatro brazos, cuatro piernas, dos rostros unidos a un cuello orbicular y perfectamente semejantes, una sola cabeza que contenían esos dos rostros opuestos el uno del otro, cuatro orejas, dos órganos de la generación, y lo demás en proporción análoga. Andaban derechos, como nosotros y sin necesidad de volverse para tomar el camino que le diese la gana. La diferencia entre éstas tres especies de hombres procedía de sus principios. El sexo masculino era producido por el Sol, el femenino por la Tierra; y el andrógino que participaba de la Tierra y el Sol. Conservaban de estos principios su forma y su manera de moverse esférica.Sus cuerpos eran robustos y vigorosos; y su valor elevado, lo que les inspiró la audacia de subir hasta el cielo y combatir contra los dioses.

Júpiter examinó con los dioses el partido que había que tomar, el asunto no se presentaba sin dificultades, los dioses no querían aniquilar a los hombres como antes a los gigantes filmándolos, porque entonces el culto y los sacrificios que los hombres le ofrecían habrían desaparecido; pero por otra parte, no podían tolerar semejante insolencia.En fin, después de largas reflexiones, Júpiter se expresó en los términos que siguen:"Creo haber encontrado dijo, un medio de conservar a los hombres y de tenerlos muy sujetos, éste medio consiste en disminuir sus fuerzas, los separare en dos y así serán más débiles y tendremos además otra ventaja que será la de aumentar el número de los que nos sirven. Caminarán derechos, sostenidos sólo por dos piernas y si después de este castigo conservan su audacia impía y no quieren estarse quietos, los separare de nuevo y se verán obligados andar sólo con un pie, como los que danzan sobre el odre en las fiestas de Baco". Después de esta declaración, el dios efectuó la separación que había dicho, y lo hizo de la misma manera que se cortan los huevos, dividiéndolos en partes iguales. Mandó luego a Apolo que curase las heridas y que colocase el rostro y la mitad del cuello del lado en que había hecho la separación, para que a la vista de éstos castigos, fuesen más modestos.Hecha esta división cada mitad buscaba encontrarse con la que le correspondía y cuando ambas se encontraban, se abrazaban y se juntaban con todo ardor, con el deseo de recobrar su antigua unidad, en este abrazo perecían de hambre e inanición, no queriendo hacer nada uno sin otro.

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