sábado, 12 de octubre de 2013

GRAFOLOGÍA Y PERSONALIDAD






La letra con la que escribimos es el reflejo de nuestro carácter, de nuestro comportamiento y de nuestra capacidad intelectual. Por eso según la Grafóloga Clara Tahoces, estudiando nuestra escritura ( forma, tamaño, inclinación de letra, organización de lo escrito, dirección de las líneas, presión, velocidad, conexión… ), un experto puede ayudarnos a conocer nuestros defectos y virtudes. Y es que la grafología constituye uno de los test de personalidad más eficaces que existen.

PODEMOS “ REESCRIBIR NUESTRO YO “ MÁS ÍNTIMO Y CAMBIAR

Aunque todos aprendemos de niños, haciendo caligrafía, con el tiempo los rasgos de nuestra letra adquieren características propias según nuestra forma de ser. Las personas que no cambian esa letra de la infancia, una minoría, suelen ser acomodaticias y hacen en la vida siempre lo que se espera de ellas.
Sin que apenas lo percibamos, nuestra personalidad va cambiando y con ella nuestra escritura. De ahí que, para expertos podamos utilizar la grafología para mejorar aspectos de nuestra personalidad o comportamiento. “ Haciendo determinados ejercicios dos veces al día ( a la misma hora, por la mañana y por la noche ) y siendo muy constantes, podemos corregir lo que queramos. Por ejemplo una débil voluntad se mejora haciendo hincapié en perfeccionar la barra de la letra t “.

La psicoterapia gráfica es muy efectiva en casos como la baja autoestima los complejos, la timidez, el estrés , la ansiedad…
Para muchos grafólogos, es posible observar en la escritura de una persona los rasgos patológicos antes de que manifieste un trastorno. La grafología no cura, pero puede ayudar a detectar anomalías. De hecho, si pedimos a una persona que haya pasado por una enfermedad grave un texto escrito antes de ésta y otro una vez lo ha superado, veremos lo distintas que son. Y es que el cerebro puede reflejar la enfermedad antes de que se manifieste mediante irregularidades en la escritura (  desproporciones en el tamaño de las letras, en la presión sobre el papel, en los márgenes, rasgos extravagantes….).


LA FIRMA

Mientras la letra que utilizamos al escribir una tarjeta personal o una carta refleja más la imagen social que queremos dar , nuestra rúbrica esconde la parte más íntima de nuestra persona Analizándola se pueden descubrir muchas cosas de nuestro pasado, los desengaños y las llamadas “ heridas del alma “.

Por ejemplo:

-Las personas maltratadas en la infancia, física o psicológicamente, suelen tachar con la rúbrica ( el garabato final ) toda o parte de la firma.
-Aquéllos de carácter innoble o traicionero suelen tener una firma de texto ondulado, ilegible o muy complicada.
-La firma con letras muy grandes pertenece a una persona que se cree superior a los demás, y si es ascendente refleja una personalidad anuladora y bastante arrolladora.

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