jueves, 22 de enero de 2015

PERSONAS NEGATIVAS

 

 

Todos tenemos que tratar a veces con las personas negativas, aprende como.


En nuestro mundo y en nuestro entorno relacional hay todo tipo de personas.

En nuestro caminar por la vida encontraremos de todo. Personas que nos quieren, que nos aprecian y valoran lo que somos en esencia. Que nos aceptan y no nos pretenden cambiar, tan solo en ciertos casos aconsejarnos y aportarnos una visión externa que tal vez nos aporte algo positivo o algo que podamos mejorar.


Creo firmemente que todos en nuestra vida vamos a encontrar personas así en nuestro camino, y que es importante saberlas valorar, aprender de ellas y dar las gracias al Universo por haberlas puesto en nuestro camino. De la misma forma, nosotros podemos ser ese tipo de personas para otros, nos sentimos bien acompañando a ese ser humano, le brindamos nuestro apoyo desinteresado, tan solo porque el propósito de esa persona nos parece bueno, nos parece que con nuestra ayuda esa persona podrá ser mas feliz o se sentirá mejor, mas realizada y cumplirá mejor la misión que ella ansía.


Es una gran suerte, y motivo de agradecimiento que haya personas así en nuestra vida. Si aún no sientes que nadie así haya llegado a la tuya, no desesperes, confía, suelta y déjate llevar por la fuerza de la Intención que el Universo tiene para ti, de esa forma esa persona aparecerá cuando menos lo esperes, no has de buscarla pues ese encuentro no se produce así. Tan solo con paciencia, constancia en tu caminar y fe, llegarán esas personas que serán un gran impulso en tu vida.


Pero en la vida hay luz y sombras, bien y mal y por eso es posible encontrarte con otro tipo de personas. Esas personas difíciles, que no te hacen bien y por eso es vital saber cómo tratar con las personas negativas.

Ese tipo de personas las puedes encontrar en cualquier ámbito. Ya sea el familiar, el de las amistades, el laboral y social. Tarde o temprano se cruzan en tu vida y eso te provoca estrés, ansiedad, y una mezcla de emociones negativas que pueden ser: ira, odio, desprecio, resentimiento y una serie de estados emocionales difíciles de gestionar.

Desde la atención plena o mindfulness puedes aprender la forma de relacionarte con esas personas negativas.


¿Quieres saber como?

Es un trabajo que has de realizar contigo mismo. Aquí puedes recibir consejos pero las
acciones necesarias para lograrlo nacen de ti. Por supuesto, una orientación es lo mas recomendable. Es igual que si buscas una dirección en una ciudad que desconoces. Puedes dar con ella de casualidad pero si preguntas y alguien te guía sera mas fácil encontrarla. Podrías estar mucho tiempo deambulando por una ciudad hasta encontrar la dirección correcta, si es que la encuentras, y mientas tanto sufriendo en ese proceso.

Pues esto es igual. Si sabes como tratar con las personas negativas ahorrarás gran parte del sufrimiento que esto genera. Porque, sabes que ese tipo de personas te hacen sufrir. Pero claro, aunque pienses que con poner distancia de ellas el problema se solucione, tan solo estas huyendo, con lo que es muy probable que allá donde vayas, encuentres de nuevo a alguien que te hace sentir mal y de nuevo busques en la huida la solución. Esto realmente no es una solución.

El tratar con una persona negativa para ti tiene mucho que ver con querer cambiar la forma de ser de esa persona. La primera regla a tener en cuenta es que no podemos cambiar a las personas, al menos de una forma reactiva hacia ellas. Tan solo nuestra actitud puede generar un cambio, sin que aparentemente hagamos nada por cambiar a esa persona, pues realmente el cambio se ha obrado en nosotros.

Especialmente delicado de gestionar son las dificultades con familiares, ya sean padres, hijos o hermanos, pues al existir un vinculo muy cercano como es el familiar, el poner distancia, aunque no es imposible y a veces sea la única solución, tarde o temprano nos hace bajar la guardia o intentar retomar la relación por tratarse de lo que nos parece una unión “de por vida”, por los lazos de sangre.


Precisamente sobre los vínculos de sangre y nuestras relaciones con la familia habló en sus libros la famosa tanatóloga Elisabeth Kubler-Ross, en los que ella relataba que en sus años tratando enfermos terminales, la mayoría, ante la proximidad de la muerte se lamentaban de no haber tenido mejor relación con sus familiares.

Y ahí es precisamente es donde quiero llegar. Tu puedes tener problemas con algún familiar muy cercano y directo, y esa persona estarte haciendo sufrir, pues no entiende tal vez tu postura ante la vida, no respeta tus decisiones, quiere controlar lo que haces o simplemente se siente en desigualdad contigo por temas de herencias o similares. Al final, por muy conciliadora que sea tu postura, si no hay un punto común de entendimiento la relación no va a ser agradable.

Siempre tenemos que observar nuestra postura, si actuamos desde el amor o desde el miedo, que basicamente es la expresión del ego. El miedo, que es el que causa inseguridad y temor, nos aleja del amor incondicional y es el que pone las barreras ante cualquier posibilidad de entendimiento.

Si una vez has hecho tu auto-observación y de forma honesta contigo ves que no actúas desde el ego, solo puedes aceptar que a la otra persona no la vas a poder cambiar. Que tal vez la otra persona no tiene el nivel de consciencia que tu, y que en ese caso, por mucho que lo intentes, no lograrás despejar esa venda que cubre su comprensión.

En esta situación, la aceptación de que no todo en esta vida se puede cambiar y que empeñarse en lograr que todo sea como nosotros queremos solo nos traerá frustración, es lo que finalmente nos va a liberar del sufrimiento y nos dará la paz interior que solo podemos encontrar en el momento en que observamos el universo desde una distancia desapegada y ecuánime, libre y sin juicios.

Eso es lo que Mindfulness nos aporta, una visión sin juicio de lo que sucede, una nueva forma de entender la vida, de aceptar aquello que no podemos cambiar, y de situarnos en un presente, que de otra forma vivimos de forma equivocada pues en el fondo queremos cambiar un futuro que aun no existe ni sabemos como será.

Créeme, la liberación del sufrimiento que supone estar plenamente consciente en el presente, sin anticipar nada mas de lo que hay, ni traer a este momento lo que ya pasó, no tiene parangón con cualquier otra sensación que puedas experimentar, es la paz interior, un concepto diferente a la ansiada felicidad, esa que hemos idealizado, que se supone que llegará algún día cuando las cosas salgan como queremos. Puede que esto no llegue y que en el camino se nos haya ido la vida.

Sitúate en el ahora, con lo que hay, intentando mejorar lo que puedas, con el esfuerzo que puedas, no mas, y aceptando lo que no puedas cambiar. Disfrutando de poder respirar ahora, de SER en este momento, libre de juicios y expectativas. Después de todo ¿que mas tienes que el momento presente? solo has de soltar y permitir sin apegos.


Libérate de ese sufrimiento y ayuda a los que acepten esa ayuda a vivir la vida mas plenamente. Practica la meditación cada día y no pierdas la atención en tus momentos diarios, que son irrepetibles.

Rodéate de personas positivas, que tienen una visión vitalista de la existencia, que son conscientes de lo efímero y por lo tanto de lo perecedero de todo. Junto a esas personas cada momento es único, aunque sea en silencio compartiendo unos minutos de meditación, ese propósito de ser conscientes del ahora, será mas gratificante que horas de conversación con otras que solo aportan negatividad y malestar.

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