Hoy se celebra en el Hemisferio Norte el Equinoccio de Primavera. Esta fiesta es también conocida en la Rueda del Año con el nombre de Ostara.
Como se explica en el libro “Women’s Rites, Women’s Misteries. Intuitive Ritual Creation” de Ruth Barret (extracto que nos tomamos la licencia de traducir), el Equinoccio de Primavera marca el equilibrio o la igualdad de duración del día y noche y marca el comienzo del buen tiempo y del calor. La fecha exacta fluctúa cada año con el ciclo solar y oscila entre el 20 y el 23 de Marzo. Los equinoccios son momentos de equilibrio, de balance, de actividad suspendida y, por su naturaleza, son momentos donde el velo entre lo visible y lo invisible se debilita. Tiempo de cambio que frecuentemente son tiempos de turbulencias psíquicas y psicológicas. Aunque en primavera estamos listos para el equilibrio, nuestra energía y nuestra psique están en un estado de anticipación, listas para moverse hacia la temporada de crecimiento rápido. En el Hemisferio Norte, en este momento empieza el sembrado, el tiempo de preparación de la tierra para plantar.
Esta fiesta se conoce como Ostara, nombre de la diosa escandinava de la Primavera, o por su nombre anglosajón, Eostre u Ostre, cuya raíz es la palabra “estrus”, cuando los animales entran en el tiempo fértil de su ciclo reproductivo, y la palabra alemana “Ostern”, que denota la orientación del punto cardinal Este y del amanecer. La fiesta cristiana de Pascua (en inglés “Easter”) toma su nombre de esta palabra y se asocia al tema de Eostre de la resurrección de los muertos, celebrado en una ceremonia al amanecer el Domingo tras la primera Luna Llena después del equinoccio vernal. La fiesta católica irlandesa del Día de San Patricio tiene lugar más o menos a mediados de la primavera, y como la celebración de la Pascua, utiliza muchos temas y símbolos precristianos. Los huevos decorados -muchas veces teñidos de rojo, el color de la vida- se encuentran en toda Europa y simbolizan el renacer de la naturaleza. Los conejos de chocolate representan la liebre sagrada de la Diosa. También es costumbre vestir ropa nueva para celebrar el cumpleaños de la tierra.
La primavera es un tiempo en que la tierra se regenera, es tiempo de nacimiento y de renacimiento. La energía de la estación es de emerger, de expansión y de dirigirse hacia la implementación de visiones que empezaron durante el sueño del invierno. El aire está cargado de vida, vida nueva, fresca, excitante, para sacudir el mundo interior del invierno y salir completamente a un mundo renovado.
En el ciclo mítico de la Diosa, la Doncella de la primavera renace de la tierra, saliendo de los confines del invierno hacia una nueva vida llena de verde y flores.
Ideas para la celebración:
- Meditar sobre cuestiones adecuadas para esta estación (como, por ejemplo, qué sabiduría traigo conmigo desde la oscuridad del invierno, en quién me estoy convirtiendo, qué estoy despertando dentro de mí mismx?)
- Cubrirse con una tela oscura y quitarla para emerger en un espacio abierto y lleno de color.
- Celebrar y energizar aquello en lo que te estás convirtiendo.
- Comprar o confeccionar ropas nuevas de colores.
- Celebrar y honrar el arquetipo de la Diosa Doncella que hay dentro y fuera de nosotrxs.
- Hacer una limpieza primaveral de tu casa, tu altar, tu mente.
- Juntarse con amigos y jugar a juegos físicos divertidos: danzar y cantar.
- Pintar y decorar huevos.
- Cocinar galletas en forma de serpientes y conejos.
- Empezar tu jardín de primavera.
- Rellenar tu casa con flores y plantas de temporada.
- Honrar la conexión entre madres e hijas.
- Cocinar un pastel de cumpleaños.
- Contar o leer historias sobre doncellas valientes.
- Danzar en círculo para honrar el ciclo del renacimiento y del retorno.
- Crear maneras de recordar y honrar a los jóvenes que llevamos dentro.
- Prestar atención a las flores que están empezando a brotar.
- Pasar tiempo con jóvenes o grupos de jóvenes.
¡Feliz Ostara!
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